Retrato de Fermín Caballero en el Consistorio

Antonio Rodríguez Saiz (El Dia de Cuenca 5 septiembre de 1991)

El Ayuntamiento de Cuenca quiso perdurar su gratitud al ilustre conquense de Barajas de Melo

 

 

Recientemente aparecía en las páginas de EL DÍA DE CUENCA, un artículo relacionado con la colección de cuadros que hay en el Ayuntamiento de Cuenca en cuyos retratos figuran algunos personajes conquenses.

Gracias al referido artículo nos hemos podido informar del proceso que la Cátedra de Restauración de la Facultad de Bellas Artes de Madrid está llevando a cabo con esas obras y a la vez, no dudo, algún mejor conocimiento de ello se puede tener de esos retratos que, si bien no tienen suficiente calidad artística, excepto el de María Cristina de Borbón (cuarta esposa de Fernando VII y posteriormente del taranconero Fernando Muñoz), sí poseen la suficiente emotividad para ser dignos de ocupar un lugar preferente en el edificio consistorial.

No sé si todos los retratos, pero de alguno de ellos el lugar que ocupan no es debido al azar o capricho del momento sino que tiene su por qué, para ser respetada su presente ubicación. Me estoy refiriendo al cuadro existente de Fermín Caballero y Morgaez (1800-1876 ), ilustre conquense de Barajas de Melo: escritor, agricultor, pedagogo, periodista, geógrafo, bibliófilo, político importante de su época etc., que siempre tuvo muy presente su lugar de nacimiento y provincia.

Tenemos que remontarnos al año 1864 cuando el Ayuntamiento de Cuenca se dirigió a Fermín Caballero con el fin de prestar su valiosa ayuda y colaboración en la información que el Gobierno de la Nación había solicitado con respecto a los que afectaba a Cuenca sobre la red general de ferrocarriles, trabajo que ya tenía ocupado a Fermín Caballero al haber aceptado con anterioridad la invitación de la Junta Provincial de Agricultura, Industria y Comercio y de la Comisión permanente de Estadística.

Y, efectivamente, informó al Ayuntamiento de las líneas fundamentales en que iba a basar su informe, con lo que se pudo hacer el suyo, leyéndose en la sesión de 21 del mes de octubre, "habiéndole encontrado tan razonado y sublime en favor de esta ciudad y provincia".

Esa era una prueba más de la preocupación y entrega que hacia lo conquense se sentía este ilustre paisano, iniciada ya en aquellos primeros años de alumno en el Seminario de Cuenca. Por ello el 22 de octubre de 1864 el Ayuntamiento estimó y así figura en el Archivo Municipal de Cuenca que "la provincia de Cuenca que se enorgullece de tener entre sus hijos uno tan beneficiado por la provincia que le coloca entre las primeras notabilidad de la Nación no puede menos de tributarle las mayores muestras de admiración y cariño, y la ciudad de Cuenca por cuyas mejoras materiales ha manifestado siempre el Sr. Caballero el más decidido interés, estaba en el caso de acordar que a su costa se adquiera un buen retrato de este grande hombre y se coloque en las Salas Consistoriales.

El Ayuntamiento que oyó con la mayor satisfacción, cuanto deja manifestado el Sr. Presidente y que tiene recibidas las pruebas más indudables del interés y patriotismo de que se haya animado el Exmo. Sr. D. Fermín Caballero por la capital y su provincia acordó unánimemente que de conformidad con lo propuesto y en prueba de gratitud y reconocimiento se adquiera y coloque un buen retrato de este eminente hombre en la Sala Consistorial.

Este acuerdo fue comunicado a Fermín Caballero, a su residencia en Barajas de Meló el día 10 de noviembre de aquel año con el fin de dar consentimiento y así perpetuar su grato recuerdo".

No tardó en contestar el entonces Senador del Reino participando su alegría: "embarga de tal manera - diría - mi ánimo que no acierta la pluma a expresar el reconocimiento que debo. Únicamente diré a los representantes de Cuenca que si para honrarme, aspiran a tener mi retrato en su sala consistorial yo procuraré tener mi pensamiento vivo en los intereses de la ciudad y de la provincia, mientras respire el aire del país en que nací, en que he existido, y donde pienso enterrar mis huesos". Cierto es señalar que no se demoró la ejecución del acuerdo, algo que no suele ser usual, y a finales de ese mismo año ya debía estar terminado el retrato, toda vez que Fermín Caballero el 9 de enero de 1865 escribía al alcalde, por un bienio, Lesmes del castillo que había sustituido a Cecilio María Bruse, para informarle que su retrato estaba concluido, siendo una copia de Leoncio Sancho, sacada del retrato al óleo que había en la Colección del Ministerio de la Gobernación cuyo original era del pintor Esquivel.

Con estos datos creo que se aclaran algunas dudas que se han tenido sobre uno de los retratos que figuran en el Ayuntamiento conquense, pudiéndose añadir el deseo del liberal Fermín Caballero que "Aunque pudiera haberlo sacado del natural yo he preferido que copie aquel que puede considerarse como oficial y parece natural que el Ayuntamiento de Cuenca que me ha honrado con este recuerdo, tenga el suyo tomado del que toma en dicho Ministerio", donde recordemos fue Ministro de Gobernación el año 1843 en dos breves espacios de tiempo: diez días la primera vez y cuatro meses la segunda. Ambas en el gabinete presidido por Joaquín María López.

 

Antonio Rodríguez Saiz